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Cuidado de la piel en verano

Para muchos de nosotros, el verano es la estación favorita del año por su clima cálido, sus días largos y la sensación de estar de vacaciones. Disfruta al máximo del sol, pero broncéate poco a poco.

El sol es la fuente de toda vida. La luz solar tiene grandes propiedades curativas. Las personas con ciertas enfermedades (de la piel) se benefician enormemente de la luz solar. Cuando sientes el calor del sol en la piel, tu cuerpo empieza inmediatamente a producir vitamina D. ¡No hay pastilla que supere eso! Sin embargo, demasiado sol también puede causar daños. ¿Cómo protegerse?

 

Disfrutar al máximo del sol

La palabra mágica para tomar el sol con sensatez es: ¡asegúrate de no quemarte! Sé prudente y deja que tu piel se acostumbre al sol poco a poco. Si quieres exponer tu piel al sol durante un periodo prolongado (varias horas seguidas), lo mejor es que te apliques protector solar y lleves ropa y tocados que te cubran.

 

Limitar el uso de gafas de sol

Ponte las gafas de sol sólo cuando el sol te moleste de verdad. Esto se debe a que las gafas de sol bloquean partes importantes del espectro luminoso que el cuerpo necesita para funciones biológicas esenciales.

El cuerpo produce melanina con la luz solar, que le ayuda a protegerse de los dañinos rayos UV. Cuanto más brilla el sol, más melanina produce el cuerpo. Cuanta más melanina, más oscura es la piel.

Para producir melanina, es necesario que la luz solar llegue a los ojos. Por ello, la glándula pineal reconoce la necesidad de su producción. Cuando se llevan gafas de sol en exceso, la luz solar no llega a los ojos, lo que reduce la producción de melanina. Por así decirlo, el cerebro pierde la señal para activar su mecanismo de protección natural. Una pena, ¿verdad?

 

Cuidado de la piel y el cabello en verano

Presta a tu piel y a tu cabello la atención necesaria también en verano. ¿Qué es importante?

 

1. Exfolia

La exfoliación regular con un producto a medida (consulta nuestros consejos por producto) es la mejor forma de hacer que tu piel brille y de conseguir y mantener un bronceado bonito y uniforme. También permite que las cremas hidratantes y los aftersuns actúen mejor.

Cara

Mima tu piel con una buena exfoliación facial 2 ó 3 veces por semana. No te olvides de los labios.

Cuerpo

Presta especial atención a tus pies, codos y rodillas durante la exfoliación. En verano, las plantas de los pies suelen sufrir. Andar descalzo y llevar zapatos abiertos hace que la piel produzca más callosidades.

Consejos

  • No te expongas directamente al sol después de exfoliarte, ya que la piel estará más sensible.
  • No exfoliar nunca cuando la piel esté quemada; esperar a que la piel se haya calmado y curado. El gel de aloe vera refresca y calma la piel, por lo que es un aftersun ideal, incluso para los más pequeños.

 

2. Eliminación del vello


Axilas

En verano, a menudo sudamos en exceso debido a las altas temperaturas. Esto puede provocar picores y un desagradable olor corporal. También puede provocar erupciones cutáneas. Cuando las axilas están libres de vello, se reducen las posibilidades de que se produzcan los inconvenientes mencionados. A algunas personas les resulta molesto afeitarse las axilas. También puedes cortarte el vello para reducir las posibilidades de las molestias anteriores o utilizar la crema depilatoria Mud Zero.

Utiliza regularmente un desodorante sin aluminio y lubrica la piel con gel de aloe vera en cuanto aparezcan picores o irritaciones.

 

Línea del bikini

Nunca te depiles la línea del bikini justo antes de ir a la playa. Aquí la piel es más sensible y propensa a irritarse. Si primero te afeitas o depilas la piel y luego la expones directamente a la luz solar intensa, la sal y el cloro, las probabilidades de que aparezcan vellos encarnados, protuberancias y picores son mucho mayores. Así que sé inteligente y hazlo la noche antes de salir y calma la piel con el gel de aloe vera después de la depilación. La crema depilatoria Mud Zero elimina el crecimiento del vello no deseado a la vez que proporciona un cuidado suave para las pieles sensibles.

 

 

3. Hidrátate

  • Utiliza siempre una crema hidratante después de ducharte y/o exfoliarte. Si no hidratas la piel lo suficiente, puede resecarse y sentir tirantez y picor. Utiliza una crema de día en cara, cuello y escote cada mañana para cuidar y proteger tu piel.
  • Utiliza cremas ligeras a base de agua.
  • Además, recuerda utilizar semanalmente una mascarilla facial adecuada a tu tipo de piel para mantenerla equilibrada.
  • Utiliza una crema de noche rica y no grasa con ingredientes activos como la glicerina o la manteca de karité, que ayudan a hidratar la piel y a retener la humedad. Muchas cremas de noche también combaten la formación de arrugas.

 

Consejos

  • Limpia tu piel en profundidad cada noche con un producto adecuado a tu tipo de piel y aplícate un tónico por la mañana.
  • Bebe mucha agua de buena calidad. Una piel bonita empieza desde dentro; bebiendo suficiente agua, ayudas a hidratarla. Los esteticistas y expertos en salud aconsejan beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día.
  • Come sano. La piel es el órgano más grande del cuerpo y en ella influye mucho lo que comemos. Por lo tanto, coma variado y fresco. Varios tipos de frutas y verduras frescas contienen muchos antioxidantes diferentes que protegen la piel ¡permitiéndole brillar!

 

4. Cuidado del cabello

Demasiado sol, mar salado y agua clorada pueden hacer que tu pelo pierda brillo, se vuelva menos suave, se rompa más rápido, se encrespe y se parta. ¿Cómo puedes proteger tu pelo?

  • Ponte una gorra, un turbante o un bonito sombrero de paja.
  • Evita los tratamientos químicos como la permanente, las mechas, etc. en verano.
  • Intenta estar más a la sombra.
  • Lleva el pelo largo recogido en un moño e intenta mantener la cabeza fuera del agua.
  • Aclárate el pelo antes de nadar o aplícate un aceite o sérum sin aclarado (cierra las cutículas) para que el agua clorada o marina penetre menos en el cabello.
  • Aclara siempre bien la arena y el agua de mar y lávate el pelo dos veces con un champú suave. A continuación, utiliza siempre una mascarilla capilar acondicionadora o un acondicionador para proteger el cabello, hacerlo más peinable y evitar la electricidad estática.
  • Cuida tu pelo desde dentro comiendo alimentos frescos y coloridos y bebiendo mucha agua.

 

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