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La limpieza, la esencia del cuidado facial

La limpieza facial es la base de una piel sana. Es importante hacerlo por la mañana y por la noche.

Durante el sueño, el cuerpo produce sebo. Por eso es importante limpiar el rostro del exceso de sebo e impurezas cada mañana. Además, tus sérums y cremas faciales serán mejor absorbidos por la piel si está bien limpia.

 

Limpiar con agua no es suficiente

Para conseguir una piel facial limpia, no basta con limpiar la piel con agua. El agua no puede eliminar por completo el exceso de grasa, los filtros UV, los residuos de maquillaje y la suciedad de la piel. Esto puede causar impurezas y obstrucciones. Además, el agua reseca la piel.

 

Lávese las manos

Antes de limpiarte la cara, empieza por lavarte las manos. Si no lo hace, las bacterias de las manos se transferirán a la cara. Así que usa una toalla limpia para secarte la cara todos los días.

 

Doble limpieza

Debido a que la limpieza facial profunda es muy importante para mantener una piel saludable, recomendamos una doble limpieza.

  • La primera limpieza elimina las impurezas superficiales de la piel (como el exceso de sebo y maquillaje). Puedes usar una leche limpiadora para esto.
  • La segunda limpieza elimina otros residuos de suciedad y cicatriza la piel. Puedes usar un tónico o un gel limpiador para esto.
 

Exfoliar con moderación

La exfoliación mejora la estructura de la piel y la suaviza. Como la piel se recupera durante la noche, es mejor usar el exfoliante antes de acostarse. Si tienes la piel grasa y firme, puedes frotar dos veces por semana, de lo contrario, 1 vez por semana es suficiente.

 

Limpiar y desmaquillar la piel antes de ir a dormir

Especialmente si usas maquillaje, es importante que limpies tu piel todas las noches. Si no lo hace, corre el riesgo de obstruir los poros y su piel no podrá realizar su trabajo de restauración de manera óptima.

Para eliminar por completo el maquillaje de ojos (especialmente el rímel), es mejor no frotar demasiado o dañarás la delicada piel alrededor de los ojos y las pestañas. En su lugar, tome una bola de algodón, sumérjala en desmaquillador y colóquela sobre sus ojos durante unos segundos. Luego mueva la bola de algodón hacia adelante y hacia atrás y retire los últimos restos.

Luego, usa un limpiador de tu elección para limpiar todo tu rostro.

 

Las toallitas de limpieza no son adecuadas para el uso diario

Las toallitas faciales son como comidas preparadas para el rostro: cómodas y rápidas, pero no para todos los días. Úsalos cuando viajes o cuando tengas poco tiempo, pero conviértelo en un ritual estándar: limpia tu rostro por la mañana y por la noche con un gel lavante o una leche + tónico y tratarlo con una crema visage.

 

No te laves la cara con agua demasiado caliente

Después de un día fresco, puede ser tentador enjuagarse la cara con agua tibia agradable, pero esto secará su piel. Si elige lavarse la piel con agua, use agua tibia.

 

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