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Pie de atleta

El olor desagradable asociado a los pies sudorosos no está causado por la transpiración, sino por bacterias y hongos. Éstos pueden causar daños e irritaciones en la piel, sobre todo entre los dedos. Averigüe aquí qué puede hacer al respecto.

Los pies, al igual que las palmas, tienen amplias glándulas sudoríparas. Además, tienen una gruesa capa córnea compuesta de células muertas descamadas. Estas células muertas, en un ambiente húmedo y cálido, constituyen un caldo de cultivo ideal para la proliferación de bacterias y hongos. El olor desagradable asociado a los pies sudorosos no está causado por la transpiración, ya que ésta es inodora por sí misma, sino por estas bacterias y hongos. Una consecuencia de los pies sudorosos puede ser una piel dañada e irritada, normalmente entre los dedos. Esto se denomina eczema palustre u hongos en los pies.

 

¿Cómo prevenir y tratar los pies sudorosos y los hongos en los pies?

Fortalece la barrera cutánea: Muchos productos (especialmente los jabones) matan tanto las bacterias buenas como las malas de la piel. Como resultado, la barrera cutánea se daña y las bacterias y los hongos pueden crecer fácilmente, causando hongos en los pies, entre otras cosas. Por eso es muy importante restaurar esta barrera cutánea y aumentar la resistencia de la piel. Una forma de hacerlo es lavándose los pies con sal del Mar Muerto, dándose un baño de pies con sal del Mar Muerto regularmente y una compresa de barro.

Lavado de pies: Mantener los pies bien limpios. Esto parece obvio, pero en realidad es lo básico. Si es necesario, lávese los pies varias veces al día con uno de nuestros jabones suaves. Séquelos bien después de lavarlos, incluso entre los dedos.

Baño de pies: Al final del día, date un baño de pies con sal del Mar Muerto (100 g, agua hasta el empeine), esto mata las bacterias y refuerza la barrera cutánea. Deje que la sal se seque sobre la piel para un efecto óptimo. Varias veces a la semana, date un baño de pies con vinagre (125 ml en 1 litro de agua), que también elimina las bacterias no deseadas. Tome baños alternos con regularidad (alternando agua caliente y fría). Esto inhibirá el flujo sanguíneo a los pies, reduciendo la sudoración.

Envoltura de barro: Aplique a los pies una envoltura de barro una vez a la semana para reforzar la barrera cutánea, eliminar la suciedad y las células muertas y mejorar el estado general de la piel. Puedes ver la mejor forma de utilizarlo aquí.

Calcetines: Utiliza calcetines limpios de algodón o lana. Los calcetines sintéticos favorecen la sudoración. También puedes ponerte dos pares de calcetines uno encima del otro; ponte primero un par de algodón y encima un par de lana. Puede sonar extraño, pero los pies sudarán menos al enfriarse más debido al aislamiento de aire entre los calcetines.

Calzado: Usa zapatos bien ventilados y de materiales naturales (nada de goma, nailon, etc.). Camine en casa sin zapatos o con zapatos abiertos tanto como sea posible. Deje secar los zapatos y cámbielos con regularidad.

Eliminación de callos: Elimine el exceso de callosidades para que el caldo de cultivo de las bacterias no se vuelva demasiado "grueso". Esto puede hacerse con un exfoliante para pies y una piedra de lava.

Hidratar: Utilice una crema para pies por la mañana y por la noche para neutralizar los malos olores e hidratar los pies.

 

GP: ¿Sufres de hongos en los pies y no puedes eliminarlos por ti mismo? Puedes controlarlos utilizando ketoconazol (crema) o MYK-1 (loción). Se trata de fármacos bactericidas que eliminan los hongos de los pies con relativa rapidez y eficacia. Te los puede recetar tu médico de cabecera.

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